México tiene su propia Torre Eiffel en el estado de Durango.

Tal vez no lo sepas, pero México tiene su propia Torre Eiffel y está en Gómez Palacio, Durango, en la Comarca Lagunera. Te contamos la historia de cómo fue que se construyó esta réplica y por qué fue edificada en este lugar.

En México, los franceses no siempre fueron bienvenidos. Después de la infame Guerra de los Pasteles, la imposición de Maximiliano de Habsburgo como emperador y una segunda invasión durante el gobierno de Juárez, Francia se había ganado el desprecio de los mexicanos.

Sin embargo, Porfirio Díaz era un gran admirador del país europeo y, durante su gobierno, hubo un gran esfuerzo por estrechar lazos de amistad entre ambos países.


Franceses en la comarca
Fue, precisamente, durante el Porfiriato, que una oleada de inmigrantes franceses llegó a la zona de la Comarca Lagunera. Conformada principalmente por las ciudades de Torreón en Coahuila y Gómez Palacio en Durango, esta zona se convirtió en tierra de oportunidades para los galos.

Empresas como Fábricas de Francia, la Francia Marítima y el Hotel París, prosperaron en esta región, lo cual atrajo a más franceses. Esto resultó en la creación de una comunidad que contribuyó al desarrollo de la Laguna.

Una Torre Eiffel para México
Muchos años más tarde, en 2007, la comunidad francesa donó a la ciudad de Gómez Palacio una réplica de la Torre Eiffel, el monumento más emblemático de París. Para quienes no conocen el trasfondo de esta historia, la aparición de la enorme torre llega como una sorpresa.

La Eiffel de Gómez Palacio mide 68 metros de altura y tuvo un costo aproximado de 5 millones de pesos. Distintos talleres de herrería de la Comarca Lagunera fabricaron por secciones el colosal monumento, que fue edificado en el cruce del Bulevar Miguel Alemán y la Calzada Francisco González de Vega.

ElMonoInformativo.

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