Un hombre que pasó injustamente 23 años en una prisión de Georgia, EE.UU., por un asesinato que él no cometió fue liberado este lunes tras más de una década de lucha contra el sistema judicial que desestimaba las apelaciones de la defensa, pese a la existencia de pruebas que indicaban su inocencia, informa el diario The Atlanta Journal-Constitution.
Devonia Inman, que ahora tiene 43 años, en 2001 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de una mujer, perpetrado en 1998 durante un robo a mano armada. En noviembre pasado, un juez del estado de Georgia anuló esa condena y ordenó un nuevo juicio. Además, el magistrado descubrió que anteriormente los fiscales habían retenido evidencias que probaban la inocencia de ese hombre.