Leonardo DiCaprio llevaba décadas buscando una película que le permitiera tratar el cambio climático compartiendo su visión, campañas y mensaje de advertencia al mundo. Y tras una larga búsqueda y años de activismo, finalmente la encontró en No mires arriba, la sátira que Netflix acaba de estrenar en Navidad y se ha colocado inmediatamente como lo más visto en la plataforma de streaming.
Sin embargo, el recibimiento de la crítica fue más tibio del esperado con muchas opiniones contrarias. Esto podría encontrar explicación en la alta expectación que rodeó al filme que podía desembocar en la decepción generalizada; en su tono satírico y el choque visual de ver a actores oscarizados prestándose a la burla fácil; pero también en el golpe de realidad devastador disfrazado de comedia.