Un extinto basurero al aire libre se convirtió en un centro de rescate de especies salvajes que eran utilizadas en circos luego de que en México se prohibiera el uso de animales en este tipo de establecimientos. Así, nació Bioparque Tizayocan, en Tizayuca, Hidalgo.
El área contempla espacios verdes que se recorren a bordo de un tren eléctrico. El paseo incluye la ribera de un lago artificial con renta de lanchas para navegar. También hay tirolesa para volar sobre el parque a nueve metros de altura.
Los juegos mecánicos complementan el día de diversión.La sección que corresponde al centro de rescate está conformada por tigres de bengala, tigres blancos, camellos, pumas, monos araña, papiones sagrados y caballos árabes, solo por mencionar algunos ejemplares.
Los visitantes admiran a los animales durante sus baños de sol, que forman parte de la rehabilitación que reciben. También se ve el trabajo de biólogos y veterinarios, quienes en ocasiones, invitan a interactuar con los animales ya sea suministrando medicamentos o alimento.Bioparque Tizayocan se ubica en el kilómetro 46 de la carretera Zumpango-Tizayucan.