Margarito Escudero Luis
Este año Coatzacoalcos celebra 500 años de haberse fundado con el nombre de Villa del Espíritu Santo, según narran las crónicas de los conquistadores españoles.
Recurrimos a un experto en estos temas, el Dr. Alfredo Delgado Calderón, antropólogo que ha realizado profundos estudios e investigaciones en esta zona, rescatando la Historia del origen y la vida de los antepasados, para que nos platicara algo de aquellos tiempos.
Se sabe que en 1519, Hernán Cortés ordena a Juan Velázquez de León fundar una villa en la margen izquierda del río, a la que bautizó como Villa del Espíritu Santo.
Sin embargo, esta no fue poblada sino hasta 1522 por un grupo de soldados encabezados por Gonzalo de Sandoval, integrando lo que se llamó Alcaldía Mayor de Coatzacoalcos.
La historia de lo que fue este territorio y toda la región, es apasionante como la cuenta Delgado Calderón, uno puede pasarse horas hablando del tema sin aburrirse y con deseos de saber más.
Por eso la autoridad municipal busca celebrar esos 500 años de la fundación de la Villa del Espíritu Santo, a la que hemos tomado como el origen de nuestra ciudad.
Porque, sin ser expertos en estos temas, nos atrevemos a dividirla en varias partes, todas interesantes, apasionantes y llenas de sorpresas ya que, hay detalles que de pronto cambian la perspectiva o la imagen que tenemos sobre aquellos acontecimientos.
Antes de que llegaran los españoles ya estaban habitadas estas tierras, Delgado Calderón platica que había asentamientos olmecas, ya no aquellos que hicieron las cabezas colosales, sino una aldea de pescadores y comerciantes desde el año 500 Antes de Cristo al 100 Después de Cristo; o sea un asentamiento de casi 600 años.
Ellos comerciaron petróleo, lo que llamamos chapopote prehispánico, porque el actual en sentido estricto, es todo lo que queda después de refinar el petróleo y los olmecas trabajaban petróleo crudo que preparaban de diferentes maneras.
Explica Alfredo Delgado que durante los trabajos del Túnel Sumergido, encontraron mucho chapopote, “había chapopoteras naturales en La Cangrejera, pero ahí en lo que hoy es el túnel sumergido, trataban el chapopote de diferentes maneras, encontramos chapopote cristalizado, revuelto con zacate, hay uno que es muy poroso, otro esta molido, otro lo revuelven con arena molida, muy fino, no es que se haya revuelto naturalmente con la arena, lo molían a propósito, pero no sabemos para qué”.
El chapopote cristalizado lo usaron para decorar figurillas y vasijas y el chapopote revuelto con zacate era para rellenar las bretaduras de los cayucos.
Esos olmecas comercian ese chapopote, pero también eran pescadores, pues se encontraron cientos de contrapesos de redes de distintos tamaños y diferentes formas, de piedra y barro.
Eso implica que era una pesca especializada e intensiva que tenían redes para pesca en altamar y requiere de contrapeso grandes, había redes para tendales de río, atarrayas y también contrapesos para anzuelo.
Apasionantes relatos de aquel pasado previo a la conquista española, activa vida en la ribera del Coatzacoalcos, mucho antes de la llegada de Cristo y de la misma existencia de España.