El tema de los 500 años de la Villa del Espíritu Santo debería ser estudiado más a fondo o darse a conocer públicamente todo lo que se sabe al respecto, pues al parecer la mencionada Villa estuvo en movimiento, cambiando de lugar debido a los ataques de piratas.
Ciertamente, es justificable el reclamo de diferentes partes del sur de Veracruz por tener entre su Historia la Villa del Espíritu Santo que arrancó la época de la conquista española en la región.
Pero también sería prudente que cada lugar que se sienta identificado con el hecho histórico, reconozca la participación de sus vecinos en el proceso y que todos son parte de aquel momento que significó el desplazamiento de los lugareños para asentar a personajes extranjeros en estos territorios.
Porque es sabido que en las Villas que los españoles crearon, solo podían vivir españoles, no los nativos; así nacieron las villas del Espíritu Santo y la Rica de la Vera Cruz.
Ya el presidente municipal de Coatzacoalcos declaró que no se busca crear una disputa con nadie y desea que cada municipio aludido pueda celebrar el acontecimiento en la medida de sus posibilidades.
Y es que se trata de un hecho regional, no lo fue así con lo que hoy es la ciudad y puerto de Veracruz que se mantiene como una ciudad colonial con todos los cambios que el tiempo le ha provocado.
En cambio, en la región sur, el asedio de los piratas obligó a los españoles asentados en la Villa del Espíritu Santo a cambiar de sede en varias ocasiones, ya que los filibusteros no solo atacaban en la costa, sino que avanzaban tierra adentro y, según las crónicas, pudieron haber llegado hasta Uxpanapa y Villahermosa.
Entonces, somos habitantes de un territorio que hace medio siglo vivió acontecimientos en común, compartimos la Historia y en ese sentido deberíamos registrarla con apego a los documentos que existen, elaborados por los cronistas de la época.
Contar 500 años de Historia, de acontecimientos importantes que marcaron el destino de estas tierras, no es fácil y en Coatzacoalcos, las autoridades se han dado a la tarea de conmemorarlo contándola como se sabe, para que nuestra generación tenga conocimiento de cuál es el origen de los modernos asentamientos en la región y un poco más, descubrir cómo vivían los habitantes en aquellos tiempos, antes de que México existiera.