
#IxhuatlánDelSureste, Veracruz
Padres de familia del preescolar Celestin Freinet, en el municipio de Ixhuatlán del Sureste, se manifestaron a las afueras del plantel para exigir justicia y la intervención de las autoridades correspondientes, tras un presunto caso de abuso sexual contra una menor de 3 años de edad.
El presunto hecho ocurrió el pasado 3 de diciembre de 2024. Según el relato de Noelia, madre de la menor, el abuso fue descubierto cuando llevó a su hija a los baños del jardín de niños, lugar donde ella trabaja realizando labores de limpieza. Ese día, la niña se quedó sola con su maestra, identificada como Carolina “N”, mientras esperaban la llegada del resto de los estudiantes.
Fue en ese momento que Noelia notó que su hija sangraba de sus partes íntimas y presentaba otras lesiones evidentes. Alarmada, acudió de inmediato a un médico, quien confirmó que la menor había sido víctima de abuso sexual.
Al día siguiente, Noelia interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales de Coatzacoalcos. El caso fue asignado a la Fiscal Carolina Posada Cruz, quien tomó las declaraciones tanto de la madre como de la menor. La niña fue examinada por un médico legista, quien certificó las lesiones y corroboró el abuso.
Durante la manifestación, los padres de familia portaron carteles y, ante la falta de respuestas, decidieron forzar la entrada al plantel. La tensión aumentó cuando una persona, presuntamente relacionada con el caso, huyó del lugar al ver la llegada de los manifestantes.
El supervisor escolar Heladio García Silva acudió al lugar para intentar mediar en el conflicto y buscar una solución. Mientras tanto, la comunidad exige que se garantice la seguridad de los menores en las instituciones educativas y que se tomen medidas contundentes para evitar que hechos como este se repitan.
Además, los manifestantes solicitaron la intervención de autoridades estatales, incluyendo a la gobernadora Rocío Nahle García, para que se investigue a fondo el caso y se sancione a la profesora involucrada, quien continúa al frente de un grupo de estudiantes.
Noelia, por su parte, insiste en que su hija necesita apoyo psicológico y médico para superar el trauma, y exige justicia para que este caso no quede impune.