La reina Isabel II celebra este domingo, en la intimidad, 70 años de reinado y marcó el momento con el inesperado anuncio de que quiere que Camila, la esposa del príncipe Carlos, sea llamada reina consorte cuando, llegado el momento, su hijo se convierta en rey.
Hasta ahora, nunca había dicho nada sobre el tema, que ha sido objeto de interminables polémicas durante años.
Un portavoz dijo que Carlos y Camilla estaban «conmovidos y honrados por las palabras» de la Reina, que también destacó el «trabajo leal» de la Duquesa de Cornualles.
El carácter histórico del acontecimiento no cambia sin embargo la tradición que no prevé ninguna ceremonia oficial. Habitualmente, la reina suele pasar ese día en la finca real de Sandringham, al norte de Londres.
Pero este año sorprendió con una declaración escrita en la que expresó su «sincero deseo» de que Camila sea la reina consorte.
Por su lado el primer ministro Boris Johnson rindió este domingo homenaje a la reina Isabel, quien «en siete décadas de reinado ha mostrado un inspirador sentido del deber y una devoción inquebrantable a esta nación«.
El Mono Informativo.