El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que se cometió «un acto de traición a México» con el rechazo ayer en el Congreso a su iniciativa de Reforma Eléctrica, señalando que «sin exagerar», los votos en contra fueron una muestra del «pensamiento conservador que predomina».
«Yo considero que el día de ayer se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores, que en vez de defender los intereses del pueblo, de la nación, defender lo público, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras», dijo el mandatario en su conferencia «mañanera».
Criticó que los legisladores «no argumentaron nada» que fuera válido contra su iniciativa y advirtió que «no digan los vende patria que la reforma acaba… Esto apenas comienza».
Ayer, en una jornada de debate que inició a las 11:15 horas y terminó minutos antes de la medianoche, los diputados de oposición rechazaron la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador; fue la primera vez que se da marcha atrás a una iniciativa respaldada por Morena y sus aliados.
Las bancadas del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano evitaron que el grupo mayoritario alcanzara los 333 votos necesarios para avalarla y amagaron con batear las otras reformas constitucionales (electoral y a la Guardia Nacional) que anunció el Ejecutivo «si continúan con esa actitud soberbia».
La propuesta fue desechada por 275 a favor y 223 votos en contra. El aún priista Carlos Miguel Aysa sufragó a favor, mientras que el diputado del PVEM, Andrés Pintos Caballero, lo hizo en contra. Además, hubo una ausencia de la perredista Laura Fernández, quien pidió licencia para competir por la gubernatura de Quintana Roo y no cuenta con suplente.
Antes de que se diera a conocer el resultado, López Obrador había reiterado en su cuenta de Twitter que se aprobara o no su propuesta de reforma eléctrica, su gobierno está «blindado contra la traición».